el sitio está estupendo a 1km del pueblo de Lanjarón, muy tranquilo y espacioso. Raquel, la dueña, es encantadora y tiene muchos detalles para el desayuno. La decoración del apartamento es preciosa y las vistas son espectaculares.

acceso al baño a través de una de las habitaciones

La ubicación tranquila del alojamiento, lejos del bullicio de la ciudad, es perfecta para relajarse y desconectar. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas y sofás de buena calidad que aseguran un buen descanso. Además, la decoración del apartamento es preciosa y la vista desde las ventanas es espectacular. Se agradece que el apartamento esté equipado con cafetera de cápsulas, café y mermeladas para el desayuno, lo que hace que la estancia sea muy cómoda.

Algunos huéspedes mencionaron que la falta de intimidad es un aspecto negativo del alojamiento, ya que la casa está separada por simples cortinas de la vivienda de arriba.

La casa tiene un encanto especial al ubicarse en un taller artesanal. La decoración es preciosa y la vista desde los ventanales es espectacular. Las estancias son grandes y cuentan con cafetera, microondas, tostadora y utensilios de cocina. Raquel, la anfitriona, es estupenda y nos dejó extras para el desayuno.

Me sentí totalmente relajado, no tengo ninguna queja.

Una de las mejores cosas de mi estancia en este lugar fue despertar con las impresionantes vistas a la montaña desde la habitación. ¡Era como tener mi propio cuadro en vivo con la naturaleza como protagonista! Además, el lodge contaba con todas las comodidades necesarias, como una zona de estar acogedora, cocina equipada y utensilios para preparar mis deliciosos desayunos.

Acceso al baño a través de una de las habitaciones

me encantó la amplitud para cuatro personas, las camas y el sofá eran muy cómodos. A pesar del calor, se dormía fresquito sin aire acondicionado. El lugar está a 1 km del pueblo, muy tranquilo y espacioso. Raquel, la dueña, es encantadora. El apartamento tiene detalles para el desayuno y la decoración es de buen gusto.

poca intimidad al estar en el paso de la casa de la dueña. el gato era un poco pesado y si tienes alergia, puede ser incómodo.

Encantadora casa rural cerca del pueblo

Detalles para el desayuno incluidos. Anfitriona amable y servicial.Decoración del apartamento de buen gusto.Camas y sofás cómodos.Vistas espectaculares desde las ventanas.Limpieza impecable

No pude encontrar nada malo.

La amplitud del alojamiento para cuatro personas, con buenas camas y sofá donde dormir frescos a pesar del calor en la calle. La tranquilidad y el relax que se puede disfrutar en este lugar. La dueña, Raquel, encantadora y servicial, nos ofreció un trato amable y atento. Además, encontramos detalles como café y extras para el desayuno que hicieron nuestra estancia más cómoda.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Título: ¡Increíbles vistas y decoración!

nos encantó nuestra estancia breve en lanjarón y villa loza dorada superó nuestras expectativas. la amplitud del apartamento para 4 personas fue perfecta, las camas y el sofá eran muy cómodos y dormimos muy bien. a pesar del calor, no pasamos calor en el apartamento ya que se mantenía fresco. también nos gustó mucho la encantadora dueña raquel y la ubicación tranquila a solo 1km del pueblo.

falta un poco de intimidad en el apartamento ya que está separado de otra vivienda por cortinas y se puede escuchar a veces lo que ocurre arriba.

La dueña, Raquel, es encantadora y vive arriba para cualquier necesidad. El apartamento está decorado con elementos artesanales y tiene un encanto especial. Cuenta con nevera, microondas, tostador y detalles para el desayuno. Raquel también ofrece talleres con el telar para todas las edades.

Me sentí como en casa allí, no tengo ninguna queja.

Pasamos unos días fantásticos disfrutando del encanto especial de la casa, ubicada en un taller artesanal. La decoración del apartamento era simple pero de muy buen gusto, con elementos de arte del taller. Las habitaciones eran espaciosas y nos encantó que nos dejaran café y extras para el desayuno. Raquel, la dueña, fue estupenda y siempre estuvo disponible para lo que necesitáramos. Las vistas desde las ventanas eran espectaculares y todo estaba muy limpio. ¡No le faltaba ningún detalle!

La estancia en Villa Loza Dorada fue perfecta. Raquel, la dueña, es encantadora y vive arriba por si necesitábamos algo. El apartamento está situado en un taller artesanal, por lo que la decoración es única y de buen gusto. Las habitaciones son amplias y nos encantó que nos dejaran café y extras para el desayuno. disponíamos de nevera y utensilios de cocina. ¡Raquel es maravillosa!

Nada, todo fue maravilloso ✨.

Nos encantó la amplitud y la decoración del apartamento en Villa Loza Dorada. Las vistas desde los ventanales eran espectaculares y la limpieza impecable. Además, apreciamos mucho los detalles como la cafetera de cápsulas y las mermeladas para el desayuno.

Quizás la falta de intimidad nos incomodó un poco, ya que la vivienda está separada de la casa de la dueña solamente por cortinas en la zona de la escalera. Además, el acceso al baño era a través de una de las habitaciones, lo cual resultaba un tanto incómodo para todos.

La anfitriona majísima y estaba todo muy limpio. No le faltaba ningún detalle, incluso tiene cafetera de cápsulas, café, mermeladas. etc. La casa donde se ubica el alojamiento tiene un encanto especial. Al ubicarse en un taller artesanal se puede disfrutar de los elementos de arte del taller así como la propia decoración del apartamento que es simple pero de muy buen gusto. El tamaño de las estancias es grande. Nos encantó que nos dejaran cafés y extras para el desayuno, que hace que sea muy cómodo el levantarse y disfrutar de todo en el apartamento, así como disponer de nevera y utensilios de cocina. La tranquilidad y el relax.

Quizás lo que se echa en falta es una cocina. La verdad que nosotros, no leímos toda la información y al ser apartamento, dimos por supuesto que tendría cocina, claro, como para bajar a Lanjarón hay que coger el coche si o si.

La decoración del apartamento es preciosa, las vistas por aquellos ventanales espectacular. La anfitriona majísima y estaba todo muy limpio. No le faltaba ningún detalle, incluso tiene cafetera de cápsulas, café, mermeladas. etc. Me gustó mucho la amplitud para cuatro personas. Muy buenas camas y sofá, se duerme bastante bien y fresquito, pese a hacer bastante calor en la calle y no disponer de a.a. El sitio esta estupendo a 1km del pueblo de Lanjarón, muy tranquilo espacioso y Raquel la dueña encantadora.